jueves, 19 de marzo de 2009

Te perdí...

Hoy encontré de repente
unos versos que me escribiste
la noche que me dijiste
que me amabas locamente....

Y los leí confundida
vuestras palabras me herían
y otra vez sentí morirme
al recordar tu falsía...

Y pensé, cuanto tiempo
tardé sin poder olvidarte
rogando al cielo que volvieras
y pidiendo a Dios que no llegaras...

Esclava de la pasión que vivía
sedienta del amor que me negabas
ávida de caricias que ya no tenía
sufriendo por los besos que ya no me dabas....

Y mordiéndome los labios otra vez
guardé aquellos versos
que me hacían daño
pidiéndole a Dios que me quitara
de la mente tu recuerdo
y de mi alma, las huellas
que me dejo tu infamia...

Algo que nunca sabrás


Inestabilidad, Tristeza, Dolor y Amargura

Son sinónimos del presente y recuerdos del Pasado

Infinidad de veces siento poder el Cielo tocar

Pero al instante caigo al suelo recordando que tan solo

Es un sueño más en mi mente.

Muy dentro de mí me dice que tan cerca te tengo,

Pero tu comportamiento y la razón me hacen ver la realidad.

No se cuando te tendré por completo,

No se si te tengo o si alguna vez te tuve.

Lo que si es que este Amor no cree poder terminarse nunca,

Aunque el mundo se ponga de moda con sus ideologías y

pensamientos,

Este amor sobrevivirá por muy maltratado y débil que parezca.

Podrás tratar de recurrir a las apariencias,

Podrás querer rechazar y negar el sentimiento que nos une,

Pero sabes bien que siempre saldrá a flote,

Siempre sobresaldrá esa luz que ilumina nuestros corazones,

Por muy oscuro que se tornen nuestros caminos.

Sabes bien que siempre te querré como el primer momento en que di

Cabida a que este sentimiento se instalara en mi,

Sabes también que me amarás aunque nuestros destinos se empeñen

En tomar caminos diferentes, pero el amor y la razón aun los une.

Si en algún momento dejo de existir,

Si por alguna causa desconocida mis ojos se cierran impidiendo seguir

Contemplando tu mirada,

Si por alguna razón mi cuerpo deja de producir calor y si a mi alma

Se le escapará el último aliento de vida, no temas y no decaigas!

Porque el sentimiento siempre vivirá en mi por el resto de los siglos.

Solo con recordarme como a la persona que te amó sin condición,

Sin interés alguno, mas que el de recibir la misma cantidad de cariño

Que día a día te brinde sin tu darte cuenta.

Se que te envolviste tanto en tu vida y en tus afanes,

Se que por un momento me olvidaste,

Pero el hecho de saber que aun estabas bien me hacia inmensamente

feliz,

Aunque muchas veces hubiese deseado alguna caricia,

Algún beso o tan solo algún gesto amable de tu parte, pero créeme

que

Tan solo escuchar tu voz en alguna escasa llamada telefónica,

Me hacia recordar con alegría lo que seguía aun sintiendo yo por ti.

Tal vez esto no lo llegues a escuchar de mi boca,

Se que no me atreveré a decírtelo nunca.

Tienes un corazón herido y la incredulidad se ha apoderado de ti,

Se que dentro de ti quisieras poder creer en mis palabras,

Pero el pasado ya hirió nuestras almas y se que tardarán en reponerse.

No nos queda mas que seguir en esta vida, llena de envidias,

interrogantes y sueños.

Pero se con certeza que en mi vida siempre estarás, como lo mas

grande, valioso y dichoso,

Aunque tal vez nunca termines de entenderlo.

jueves, 20 de noviembre de 2008

el miedo a morir


¿Es natural el miedo a morir?

Es natural tener miedo a morir, pues el hombre en la felicidad, y la muerte se presenta como una ruptura traumática de destino incierto. La explicación bíblica de la muerte como consecuencia del pecado y, por tanto, como elemento ajeno a la naturaleza primigenia del hombre, encaja perfectamente con la psicología personal y colectiva que acredita una resistencia instintiva ante la muerte.

Sin embargo, puede llevar a resultados inhumanos convertir en absoluto este rechazo a la muerte, innato en el hombre: la muerte es un hecho, y un ser humano adulto ha de aceptarla como tal, pues de lo contrario se situaría contra su propia realidad.


¿Es natural el miedo al modo de morir?

Desde luego, es natural sentir miedo a una muerte dolorosa, como es natural tener miedo a una vida sumida en el dolor. Si esta aversión se lleva al extremo, se convierte la huida del dolor en un valor absoluto, ante el cual todos los demás han de ceder. El miedo a un modo de morir doloroso y dramático puede llegar a ser tan intenso que, al anular todos los demás valores, puede conducir a desear la muerte misma como medio de evitar tan penosa situación. Este es, de hecho, el principal estímulo para quienes preconizan la aceptación legal y social de la eutanasia. Pero la experiencia demuestra que cuando un enfermo que sufre pide que lo maten, en realidad está pidiendo casi siempre que le alivien los padecimientos, tanto los físicos como los morales, que a veces superan a aquellos: la soledad, la incomprensión, la falta de afecto y consuelo en el trance supremo. Cuando el enfermo recibe alivio físico y consuelo psicológico y moral, deja de solicitar que acaben con su vida, según la experiencia común.

martes, 18 de noviembre de 2008

hola amigos!, como se encuentran? yo muy conenta, hoy tengo un baile de fin de curso, en fin gracias por sus comentarios

un poema: Mientras me hablabas y yo te miraba,se detuvo el tiempo en medio instante:el amor me llamaba y yo le obedecía.Mientras me susurrabas y yo te amaba,se alzaron los sentimientos, mandó tu voz,el cielo se hizo visible en tus ojos,y yo pronuncié el querer en tus labios.

OTRO:


Fue una mirada,un frenesí de besos,una lujuria de sentimientos.Fue un instante sin fin,sin tiempo para soñar.Y entonces despertamos,... y seguimos amándonos

lunes, 17 de noviembre de 2008

Soy una chica enamoradiza


aahhh un beso más deleite en mi delirio para ti un blanco lirio de manos temblorosas o prefieres azules rosas? con rapidez de aguda espada en mi almohada traspasas mi ser sin el fin verse y sin saber que con el ruido de tus alas invades con eco mis salas y me despiertas otra vez sin ver por lágrimas que brotan y seco perturbando mi calma de mujer guardaré tus versos en la nevera hasta el día en que me quieras los sacaré uno a uno como buen leñera dándoles fuego lentamente en la mente y sentiré tu llama ardiente en mi hoguera en la ceniza brota semilla como piñón después de lluvia que empapa el suelo con su diluvia y en mis mejillas corre la mascarilla en mares de amor intenso es que me baño y me zambuyo en esa agua cristalina agua serena tibia y sin daño de tu honda y misteriosa piscina pilla que soy deseo pescar tu corazón que es ya mío por fermentación las amapolas que escondía crecían hasta de lejos ya se veían y las ofrezco en su esplendor divino... en el cálido fresco bajo mi calor entrégame tu racimo haremos vino de condimento robusto y único sabor alli enterraré mis penas en el rico oxígeno de tus venas en ese día de panacea escucharás mi risa en tu brisa y el sinsonte oirás cantar todo en el beso que me has de dar